Baños de Bosques para niños y niñas: cómo ayudarlos a salir de nuestras «cuevas» y conectar con su naturaleza meditativa

Hoy en día aceptamos como normal el término “infancia de interior” ya
que los niños pasan cada vez menos tiempo al aire libre. Las estadísticas
muestran que los niños se encuentran en casas, jugando solos o sujetos a
una rutina muy estructurada después de la escuela que deja poco tiempo
para jugar al aire libre. Ya no se sumergen en el mundo creativo y
misterioso del medio ambiente, un lugar en el que se perfeccionan las
habilidades sociales, liberan energía y sentimientos de manera saludable.
Los niños pasan más tiempo recluidos en sus casas pegados a las pantallas lo que
desplaza a las actividades físicas, la exploración activa y la interacción social cara a cara
en el mundo real, que es fundamental para el aprendizaje y la autoestima.

¿Cómo es unBaño de Bosque con los más peques?

El baño de bosque o shinrin yoku es una práctica de mindfulness o atención plena en
un entorno natural que provee una gran cantidad de beneficios a nuestra mente
estresada. Pero no solo los adultos estamos agobiados por el estilo de vida urbano, los
niños también sienten estrés a causa de la gran cantidad de actividades extra escolares y
la falta de tiempo para jugar al aire libre y explorar en la naturaleza.

Junto con la experta en Neuro Psico Educación, la Prof. y Directora de NeurEmocionArte , Paula Menchón diseñamos el Baño de Bosque para niños y niñas con actividades lúdicas de atención plena en movimiento y por períodos cortos, acordes con la capacidad meditativa a su edad. Paula nos cuenta que “La infancia es seguramente la etapa más importante de la vida. El juego, el aprendizaje libre, la educación, los amigos y la familia son fundamentales para el crecimiento.

Nacemos meditadores. Con el paso del tiempo nos vamos “desconectando”. Por esta razón, practicar técnicas de meditación, relajación y atención plena, ayuda a no olvidar algo que nos pertenece naturalmente: la capacidad de estar aquí y ahora”. La aplicación de la técnica del Baño de Bosque en los niños y niñas se realiza a través de la atención plena o meditación en movimiento por períodos cortos. Por medio de juegos, se desarrolla la conciencia de la percepción, incluidas la exterocepción (sentido del gusto, tacto, oído, olfato y la vista), la interocepción (sensaciones interiores: sed, hambre, ganas de orinar, etc.) y la propiocepción (sentido de la posición de nuestro cuerpo). Estas actividades fortalecen el autoconocimiento y autocontrol o gestión emocional.

¿Cuáles sonlos beneficios?

“En el mundo del niño todo es lúdico. La meditación infantil tiene miles de beneficios, pero el más importante es expandir la consciencia de los niños. Ellos no pueden sentarse y permanecer quietos contemplando el devenir, ya que su energía es puro movimiento. En este espacio los niños aprenderán a ser conscientes del presente, del cuerpo y del sentir, lograr integrar en el niño una sensación de bienestar y felicidad, lo transporta a un estado de salud física, mental y emocional, elevando también su autoestima y autoconfianza. ¡Unos instantes de meditación en la infancia, te dan herramientas para la vida adulta!” indica la Prof. Menchón.

¿Desde qué edades se puede realizar?


El contacto con la naturaleza es aconsejable en todas las etapas de la vida.
Para poder facilitar la integración y el desarrollo de las actividades, realizamos salidas
con dos grupos de edades:


La naturaleza ¿será segura para mi hijo o hija?


La naturaleza es nuestro primer hogar. Lo fue por millones de años, por lo que nos
produce relajación y bienestar. Todos nos sentimos vigorizados luego de realizar
actividades al aire libre. Pero cuando se trata de nuestro más preciado tesoro, el miedo
aparece como centinela de nuestras decisiones. Es normal que nos preocupe e
investiguemos para asegurarnos de que vamos a ofrecerle algo que realmente les
entregue bienestar.


Las salidas se realizan en el predio de Elena Hostel en el paraje la Elena. Es un
entorno seguro y con grupos reducidos para poder atender las necesidades de cada
niño. Además, cuenta con seguro.


¿Te gustaría darle la oportunidad a tu hijo, hija, sobrino, sobrina o nieto, nieta
de vivir una experiencia en contacto con la naturaleza como cuando nosotros
disfrutábamos de esa libertad
?

Regalale naturaleza, fortalecé su atención y conexión con la respiración, para
que, como dice Paula: “¡Un niño que respira correctamente, será un adulto más conectado!”

Reducí el estrés gracias al poder de los fractales

Un fractal es un patrón que se repite una y otra vez. Los podemos

observar en la naturaleza en las nubes, en las montañas, en los árboles o en
las flores. Pero, ¿qué es lo que le da el poder de ayudarnos a sentirnos
relajados y reducir el estrés?


Hay patrones en todo lo que observamos en la naturaleza. Para nuestro cerebro es más
fácil procesar lo que pasa en los entornos naturales que en las ciudades, donde más
que el verde, predomina el gris. Por ejemplo, cuando vamos a cruzar una gran avenida
necesitamos una mayor cantidad de recursos mentales que cuando estamos caminando

por un parque, dónde el cerebro se relaja. Si bien siempre está prestando atención a lo
que sucede, en especial a los peligros, tenemos la capacidad de disfrutar el paseo de
una forma reparadora.

Benoit Mandelbrot fue el primero en nombrar al “fractal” en 1975, cuando descubrió que varias reglas matemáticas se pueden aplicar a cosas que a la vista se ven como complejas o caóticas.


Los fractales tienen diferentes escalas: los patrones grandes, como la vista de la línea costera desde un avión, los medios, como un árbol y los patrones finos como un cristal de agua.

Richard Taylor, profesor de física, psicología y arte de la universidad de Oregón,
realizó un estudio para la NASA en el que buscaban decorar las estaciones espaciales
con imágenes que redujeran el estrés. Pudo medir que las personas que observaban
patrones fractales medios o bajos, como un árbol o sus hojas, se recobraban del estrés
un 60% más fácilmente.


¿Y cómo influyen los fractales en nuestra sensación de bienestar?


Cuando pasamos tiempo en la naturaleza, nos sentimos parte de algo más grande y
podemos regocijarnos con la belleza natural. Aquello que nos resulta bello y agradable
nos hace sentir mejor.


Pero, vamos a sacarle el misticismo a la cuestión. Percibimos a la naturaleza como
bonita gracias a la estrategia de procesamiento de lo que observan nuestros ojos.
Resulta que el movimiento que realizan nuestros ojos cuando observamos algo, posee
un patrón de búsqueda fractal. “Una fácil congruencia en el modo en que un estímulo
externo (el árbol) es procesado internamente por nuestras neuronas” dice Taylor.
Necesitamos mirar estos patrones, sin embargo en las ciudades no tenemos los
suficientes.

3Claves para identificar fractales

  1. Observar patrones de tamaño medio a bajo. Podemos prestar atención a un árbol en detalle, cómo el tronco se va dividiendo en ramas simétricas cada vez más pequeñas y cómo las hojas se espejan de un lado al otro de cada rama.
  2. Recostarnos para ver el cielo y las nubes y encontrar la armonía en el aparente caos.
  3. Cuando regamos una planta, observar sus particularidades y la forma en que crece

Realizar de forma consciente la búsqueda de fractales nos ayudan a sentirnos
sosegados, pero además puede interpelarnos, asombrarnos y volvernos reflexivos.
¿Te gustaría realizar un ejercicio para sentirte mejor de forma fácil? ¡Descárgatelo
gratis!

La intuición confirmada por la ciencia

Realizar paseos en la naturaleza nos provoca sensaciones de bienestar como
sentirnos plenos, en calma y reconfortados por saber que somos parte de algo más
grande. De forma intuitiva, buscamos esas emociones para resetear nuestro
acelerado modo de vida. Hoy, gracias a varios años de investigaciones sabemos que
realizar estos paseos de forma consciente y en conexión con nuestros sentidos,

aportan grandes beneficios a nuestra salud física, emocional e intelectual. En este
posteo te contamos qué son los baños de bosque, cuáles son los beneficios y cómo
alcanzarlos fácilmente aunque no tengas mucho tiempo ni un bosque cerca.


¿Qué es unbaño de bosque?


El baño de bosque o Shinrin-yoku es una práctica de atención plena o meditación en
un ambiente natural. Realizamos un paseo de forma consciente, conectando todos
nuestros sentidos con el entorno que nos rodea. Atendemos a los detalles, a observar
lo que pasa desapercibido, a escuchar los sonidos típicos de cada lugar en cada época
del año, a saborear los aromas que las plantas nos brindan y a descubrir con el tact

o
como la brisa nos acaricia la cara o las manos.
Cuando nos enfocamos en los detalles a través de los sentidos podemos desconectar
los pensamientos rumiantes que no nos ayudan a resolver las situaciones que se nos
presentan por estar ensimismados en nuestras preocupaciones. Entonces perdemos la
capacidad de gestionar productivamente nuestras emociones y atender a lo que pasa
en los entornos en los que nos desenvolvemos a diario.


¿Cuáles sonlos beneficios que pueden aportarnos?


La ciencia nos demuestra que cuando pasamos tiempo en la naturaleza nos ayuda a
bajar el estrés que resulta perjudicial para nuestra salud, ya que disminuye la
concentración del cortisol, la hormona que nos prepara para enfrentar los peligros.
También baja las pulsaciones, la cantidad de respiraciones que hacemos por minuto y
aumenta la sensación de calma. El sistema atencional se relaja, los colores que vemos
nos proveen sensación de seguridad y, si bien siempre estamos en vigilia para
sobrevivir, podemos conectar mejor con nosotros mismos, ser más empáticos y
darnos cuenta de que somos parte de un sistema más grande.
Cuando estamos rodeados de coníferas como los pinos, cedros o abedules, podemos
reforzar nuestro sistema inmunológico gracias a los aceites esenciales que desprenden
estas especies. Se llaman fitoncidas y los arboles los utilizan como sistema de defensa
de hongos, bacterias e insectos. Inhalar estos compuestos volátiles también nos
ayudan a los seres humanos.

Sin embargo, otros entornos naturales como las playas, las montañas y hasta los
desiertos, también nos proveen enormes beneficios a nuestra calidad de vida. Nos
ayuda a ser más creativos, distender nuestro sistema atencional, gestionar
productivamente las emociones y un largo etcétera.


¿Cómo realizo unbaño de bosque?


Podés tomar un paseo con guías, como es el caso de Baño de Bosque en Tandil, podés
visitar un entorno natural o simplemente un árbol, si es un pino mejor, en una plaza
que tengas cerca de tu casa o trabajo.


Primero debes desconectarte de la rutina, caminar lentamente o sentarte bajo un árbol
o sobre una roca. Dejá el celular de lado por al menos veinte minutos. Y simplemente,
contemplá lo que sucede a tu alrededor. Desde lo más lejano hasta lo que pasa bien
cerca tuyo. Tocar el pasto, sentir el aroma de la madera donde te estas apoyando,
percibir el canto de las aves o el sonido del viento. En fin, conectar con lo que pasa
fuera y dentro tuyo, qué emociones y pensamientos te provocan, qué recuerdos
evocan.


Por último, con algún ritual, como agradecer el momento, tocar el árbol, tomar una
infusión o simplemente pensar en lo bueno que la experiencia te deja, debemos volver
a la rutina. Los desafíos nos esperan allí afuera. El baño de naturaleza nos provee un
oasis en un día atestado de tareas y obligaciones. Es ese recargar la batería para seguir
adelante renovados.

¡No te pierdas de conocer y aplicar esta técnica para alcanzar todos sus beneficios! PD: Si te interesa realizar un Baños de Bosque con nosotros, ¡hacé clic acá! y reservá tu lugar!

¿El trabajo es una fuente constante de estrés?

Nuestra mente es una poderosa herramienta, como tal la podemos aprovechar para
nuestro beneficio o para hacer de nuestra vida un verdadero lio.

Tenemos el poder de imaginar innumerables escenarios posibles, fantasiosos donde
podemos sentirnos plenos y felices, o pensar en las miles de posibilidades en que algo
puede fallar y salir mal, muy mal. El problema es que nuestra mente no distingue de lo
que es real y lo que es fantasía, con el hecho de pensarlo lo cree como una realidad y
comenzará una batería de reacciones fisiológicas en la dirección de nuestros
pensamientos.


Vamos con un ejemplo, hacé un respiración profunda. Ahora, si ahora, respira
profundamente mientas contás mentalmente hasta tres… dos… uno… y sentí como
se relaja tu cuerpo. Luego, imaginá que estás en tu cocina. Dirigite a la heladera, de la
que vas a agarrar un limón, amarillo y jugoso. Sentí el peso del limón en tu mano y
mirá su perfecta forma, ovalada. Con los dedos, suavemente, sentí la textura y raspá la
piel con la uña. Sentí el olor agridulce en tu nariz y la humedad en tus dedos. Ahora
poné el limón sobre la mesa y con un cuchillo, córtalo por la mitad. Llevá una de las
mitades a la boca y pasá la lengua por la superficie jugosa.


¿Notaste alguna reacción fisiológica? La mayoría de las personas fruncen los labios y
comienzan a salivar como si estuvieran de verdad lamiendo el limón. Esto es
asombroso. Así como las fantasías ansiosas de ser atacado por un ladrón (o por un
virus) generan una reacción de estrés, las fantasías placenteras como encontrarse en
una paradisíaca playa tropical pueden generar una respuesta de relajación. Cuando
ésta última aparece, el pulso y la presión arterial descienden. El ritmo respiratorio se
hace más lento y baja el consumo de oxígeno. Las ondas cerebrales tipo beta, que son
las que corresponden al estado de alerta, cambian al tipo alfa, que corresponden al
estado de relajación.


En el ámbito laboral, las situaciones estresantes pueden ser: presentar un proyecto o
hablar en público, también sentir tu lugar de trabajo como una amenaza, un lugar
hostil. Sumados a las situaciones estresantes fuera del trabajo. Constantemente
estamos en estado de alerta, no le dejamos a nuestro cuerpo que se recupere. Y
además, seguimos rumeando en los problemas…


La meditación es una herramienta maravillosa para generar conscientemente la
respuesta de relajación. Consiste en el arte del autocontrol mental. Con solo prestar
atención a nuestra respiración podemos interrumpir in ciclo creciente de ansiedad. Al
realizar dos sesiones de cinco minutos al día, comenzamos a notar los beneficios en

nuestro cuerpo. Podemos informarnos acerca del mindfulness, pero si no lo ponemos
en práctica, será como aprender a nadar leyendo un libro, seguramente nos
ahoguemos si nos tiran a una pileta.


Los baños de bosque son una práctica de atención plena en un ambiente natural.


¿Querés saber más sobre las actividades para las empresas? Escribinos baniodebosque@gmail.com

¿Cómo aliviar el tecno estrés con baños de bosque?

Según varios estudios, pasamos en promedio ocho horas al día mirando pantallas. Ya
sea en los ámbitos laborales, con la educación a distancia o entretenidos con el celular
en las redes sociales o las diversas plataformas de entretenimiento. Podemos decir que
estamos más tiempo con la tecnología que las horas de sueño necesarias
recomendadas por los especialistas.


Las nuevas tecnologías o TIC´s son una excelente herramienta que nos brinda
muchísimas posibilidades. Los problemas surgen cuando no somos capaces de hacer
un uso saludable de las mismas. Aparecen entonces, consecuencias negativas como:
dolores de cabeza, fatiga mental y física, problemas musculares, ansiedad, temor,
aburrimiento, etc.


El término “tecnoestrés” fue mencionado por primera vez en 1984 por el psicólogo
norteamericano Craig Brod. Lo define como ‘una enfermedad de adaptación causada
por la falta de habilidad para tratar con las nuevas tecnologías del ordenador de
manera saludable’. También podemos decir que es cualquier impacto negativo en las
actitudes, los pensamientos, los comportamientos o la fisiología causado directa o
indirectamente por la tecnología.

Otro término utilizado es el síndrome FOMO, por sus siglas en inglés: “fear of missing
out”. Éste último es una gran preocupación en los adolescentes que suelen sufrirlo con
mayor frecuencia, donde sienten que si no participan de las redes sociales, quedan
excluidos de los grupos de pertenencia. Es el miedo a quedarse fuera de lo que pasa.
Como si la realidad sólo se da en lo que se publica, comenta o acerca de la cantidad de
“me gusta” que reciben. Consultan el teléfono constantemente, comparten noticias de
forma compulsiva y tienen la necesidad de estar conectados permanentemente.
¿Te suena familiar? Seguro se te ocurren varias personas a las que les pasa ¿no?
La OMS nos dice que el estrés es la epidemia del siglo XXI y que encontrar formas de
tratarlos es el desafío más grande que se nos presenta.


¡Pero no todo está perdido! Se puede reducir el tecnoestrés mediante la mejora en la
gestión de los recursos y las prácticas saludables. Entre ellas podemos encontrar los
baños de bosque. Pasar una pequeña cantidad de tiempo en la naturaleza tiene un
efecto positivo en nuestra salud. Según Qing Li, autor del libro El poder del bosque, “Un
baño de bosque de dos horas te puede ayudar a desconectar de la tecnología y bajar el
ritmo. Te devolverá al presente, desestresará y te relajará”.


¿Querés vivir ésta experiencia y disfrutar de todos sus beneficios?

Teoría de la Restauración de la Atención

Durante siete años trabajé en una gran empresa argentina en el área de resolución de
conflictos. La empresa tiene miles de distribuidores asociados en varios países de
Latinoamérica. Imaginen la variedad de problemas que debíamos resolver a diario:

comenzando por las distintas de características de la misma Argentina desde el sur al
norte, como los diferentes países con sus particularidades. Cada día era un desafío. Y
lo sigue siendo para ese gran equipo con quienes trabajé.


Las oficinas de la empresa están ubicadas en pleno microcentro porteño. A las
exigencias del propio trabajo se le sumaba la contaminación de las grandes ciudades, el
estrés del transporte y la gran cantidad de manifestaciones que a diario marchaban por
Avenida de Mayo o la 9 de Julio. En ese momento, todo ese contexto no me parecía
terrible. El último día de cada mes, la empresa hace el cierre de ventas y los
distribuidores deben llegar a los objetivos para alcanzar premios. Esos días se hacían
bastantes largo y muy atareados. Al finalizar, tomaba un taxi a casa y le pedía que por
favor me llevara a Núñez pasando por los “Bosques de Palermo”. No sabía bien
porqué, sólo que ver los árboles, aunque fuera de noche, me ayudaba a sentirme
mejor, menos estresada.


Un grupo de autores creo una teoría muy interesante llamada la “teoría de la restauración de la atención” (attention restorantion theory ART) en la que sugieren que al exponernos a entornos naturales podemos restaurar funciones cognitivas complejas y procesos ejecutivos en los que la corteza prefrontal desempeña un papel fundamental.


Al pasar tiempo en bosques, plazas, la playa, las sierras y un largo etc., estamos sujetos
a menos estímulos tecnológicos y nos permiten estar más relajados, ya que el cerebro
no está tan exigido. Mejora la creatividad y la resolución de conflictos.Sin tener la
información científica, mi naturaleza me pedía conectar con lo que nos hace bien:
pasear por los bosques y poder darle un respiro a mi cerebro.


La ART sugiere que las interacciones con la naturaleza son efectivas para reponer los
recursos atencionales agotados por el alto nivel de exposición a los estímulos
tecnológicos y a la gran cantidad de tareas diarias a las que nos enfrentamos, que
requieren de la función ejecutiva para alternar de una tarea a otra, mantener los
objetivos que nos planteamos e inhibir las acciones irrelevantes.

Quienes viven en las ciudades están expuestos a muchos estímulos repentinos: sirenas,
bocinas, alarmas, televisión, etc., que captan nuestra atención. Cuando salimos a la
calle, el sistema atencional está constantemente alerta a estos estímulos para
protegernos de cualquier amenaza. Los entornos naturales tienden a todo lo contrario,
si bien siempre está alerta, está comprobado que le permiten al sistema atencional
ejecutivo reponerse con mayor facilidad.


En la bella ciudad de Tandil, podemos disfrutar de los Baños de Bosques, como una
práctica que llegó para beneficiarnos a nuestra salud física, emocional, intelectual y
ambiental. ¿Ya hiciste tu inmersión en el Bosque?

Trastorno por Déficit de Naturaleza

Quienes atravesamos nuestra tercera década, seguramente pasamos una niñez y
adolescencia muy diferente a la que hoy en día los niños y niñas tienen. Podemos
recordar jugar tardes enteras en la vereda, andar en bici por horas y pasear por la
naturaleza disfrutando de aventuras inigualables. En éstos días, los chicos sufren
problemas de salud por falta de contacto con la naturaleza. Veamos de qué se trata
esta problemática y cómo la podemos solucionar.


La «teoría del trastorno por déficit de naturaleza» surge a partir de la investigación que
realizó el autor de libros y ensayos, Richard Louv, periodista y divulgador. Se basa en
que los niños pasan más tiempo en ambientes urbanos, en espacios cerrados, a veces
con poca iluminación natural y menos tiempo en espacios naturales. Según Louv, esto
conlleva a alteraciones en la salud, tanto física, mental, emocional y ambiental, entre
las que destaca: problemas de atención, depresión, hiperactividad, ansiedad, estrés,
irritabilidad, disminución de la capacidad creativa y de la función cognitiva, es decir, el
razonamiento. Podemos agregar trastornos en la salud física, como falta de vitamina

D, miopía, asma, obesidad, problemas cardiovasculares; además de tener mayor
dificultad para sociabilizar, gestionar las emociones y menos empatía, por mencionar
algunos de los inconvenientes a los que se enfrentan nuestros niños y niñas.

De a poco, tomamos consciencia a cerca de los beneficios de la atención plena o el
mindfulness, y comienza a incorporarse en las aulas. Así como también, reconocer las
emociones en nosotros mismos y en los demás para poder gestionarlas
productivamente.

Podemos sumar acciones cotidianas que mejorannuestra salud integral:

Tener plantas en todas las habitaciones de la casa. Al dedicar tiempo a
cuidarlas relajamos nuestro sistema atencional de los problemas con los que nos
enfrentamos en esos momentos. Ayuda a la creatividad. Consume el dióxido de
carbono que exhalamos y nos provee de oxigeno para respirar.
Programar actividades al aire libre durante las cuatro estaciones, en una
plaza cercana si no tienen la posibilidad de sumergirse en un bosque. La clave es
prestar atención a los sonidos, los colores, las texturas, los aromas y todas las
sensaciones que la naturaleza nos provee. Con los niños se puede planificar juegos
que los ayude a identificar aves, especies de árboles y sus frutos, y hasta llevar
elementos para realizar alguna decoración o collage en el hogar. Tener en cuenta
de no sacar elementos en los parques protegidos.
Limitar la cantidad de horas que los chicos pasan frente a las pantallas. La
Sociedad de Pediatría Argentina sugiere evitar las pantallas en los bebés, no
exponer más de una hora en niños de 2 a 5 años y de los 6 a los 12 años, no más
de dos horas. A los adolescentes podemos darles herramientas para que puedan
gestionar el uso de forma responsable y educarlos en la responsabilidad.

Los Baños de Bosques son una excelente práctica que ayuda a los niños a conectar con
ellos mismos y con la naturaleza, absorbiendo todos los beneficios que ésta práctica
nos provee. Diferentes estudios demuestran que el contacto habitual y sistemática con
la naturaleza mejora la capacidad receptiva de nuestros sentidos, la gestión de las
emociones, la plasticidad neuronal, la atención y la capacidad de aprendizaje.

Son muchos los motivos para pasar más tiempo conectando con el entorno natural y
lo mejor es que ¡rápidamente podemos sentir los resultados!